Los niveles de filtración glomerular suelen situarse entre 90 a 120 mL/min/1.73 m2 y disminuyen con el envejecimiento del individuo. Medir estos niveles nos puede dar pistas sobre la función renal del paciente y nos ayuda a actuar a tiempo ante una posible insuficiencia.
La medición de la creatinina es el marcador de filtrado glomerular más extendido, aunque a veces se decide medir la cistanina C.
La creatinina es un producto de desecho creado por los músculos a diario. Este desecho se elimina de nuestro cuerpo a través de la orina y cuando existe un problema renal se puede detectar mediante una analítica ya que esta creatinina se acumula en el torrente sanguíneo.
Los especialistas son capaces de, mediante los niveles de esta proteína, determinar la función renal del paciente y de esta forma administrarle el tratamiento adecuado.
Factores como la raza del individuo deben ser tenidos en cuenta a la hora de analizar las cifras de creatinina en sangre ya que según la raza se cuentan con unos parámetros u otros. Es por ello que las ultimas investigaciones explican que utilizar como biomarcador la cistatina C podría ser igual de efectivo cuando no se tiene conocimiento de la raza del paciente. La cistatina C podría ayudar a paliar los errores cuando no se tiene constancia de la raza.
A continuación, en el siguiente enlace, podéis conocer más sobre la insuficiencia renal y sobre cómo detectarla: