Es indudable que la alimentación juega un papel importante en la prevención de numerosas patologías, incluidas las relacionadas con la urología o el sistema urinario. La próstata no es una excepción; esta glándula esencial en el sistema reproductor masculino no es diferente a otras partes del cuerpo, y la alimentación puede aliviar los síntomas de algunas de las enfermedades que la afectan.
Entre las patologías más comunes de la próstata se encuentran la prostatitis, la hiperplasia benigna (que puede obstruir la uretra) y el cáncer de próstata. Estas enfermedades pueden manifestarse con síntomas variados, como el aumento de la frecuencia urinaria y dolor al orinar, entre otros, dependiendo del paciente.
Pero ¿cuáles son los alimentos que se recomiendan según las evidencias científicas?
El tomate: Según los últimos estudios de universidades de Bristol, Cambridge y Oxford consumir tomates regularmente puede reducir el riesgo de cáncer de próstata en un 18 por ciento, debido a su alto contenido en licopeno, un antioxidante natural. (“Dietary Tomato Intake and Risk of Prostate Cancer”).
Pescado Azul: El omega-3 que contienen especies como el salmón y la sardina tiene efectos antiinflamatorios que protegen contra patologías tan comunes como la prostatitis e incluso reduce la mortalidad en pacientes con cáncer de próstata (“Omega-3 Fatty Acids and Prostatic Disease”).
Brócoli: Según las investigaciones el sulforano del brócoli y otras crucíferas como las coliflor o el romanesco entre otras, tiene un efecto protector frente al cáncer de próstata (“The Role of Sulforaphane in Cancer Chemoprevention and Health Benefits”).
Cúrcuma: La curcumina presente en la cúrcuma podría tener propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas, útiles para la próstata según el estudio (“Curcumin and Prostate Health: Evidence-Based Benefits”).
Semillas de Calabaza: Son ricas en zinc, esencial para el funcionamiento de la próstata y para prevenir el agrandamiento prostático y con ello la aparición de la hiperplasia benigna de próstata y sus molestos síntomas (“Zinc Intake and Its Effects on Prostate Health”).
Ya sabemos qué alimentos podrían ser positivos para la salud prostática. Ahora bien, ¿hay algunas comidas que debamos eliminar o limitar en nuestra dieta? La respuesta es afirmativa, y son las siguientes:
Fritos: Comer fritos se asocia con un mayor riesgo de cáncer de próstata debido a compuestos carcinógenos que se forman a altas temperaturas (“Fried Food Consumption and Prostate Cancer Risk”).
Azúcares y Siropes: En el estudio (“Sugar Intake and Prostate Cancer Risk”) los expertos evidenciaron que la ingesta regular de azúcar y alimentos procesados aumenta significativamente el riesgo de cáncer de próstata.
Carne Roja: Tal y como indica la Organización Mundial de la Salud consumir un exceso de carne roja es un factor de riesgo para el cáncer de próstata así como para otras enfermedades (“Red Meat Consumption and Cancer Risk”).
Lácteos Enteros: Su abuso está relacionado con un aumento del riesgo de hiperplasia benigna así como de ciertos cánceres (“Dairy Products Intake and Prostate Health”).
Alcohol: Las investigaciones destacan que el consumo excesivo de alcohol puede afectar negativamente y aumenta el riesgo de prostatitis y cáncer (“Alcohol Consumption and Prostatic Diseases”).
Como siempre, desde ICUA animamos a mantener un estilo de vida activo y saludable que incluya una alimentación sana con todo tipo de alimentos, sin abusar. Las recomendaciones anteriores no implican que haya que atiborrarse de ciertos alimentos o desterrar otros; la cuestión es el equilibrio y seguir la dieta mediterránea. Si además incluimos ejercicio y revisiones urológicas periódicas a partir de los 45 años, antes si existen antecedentes de cáncer o problemas prostáticos en la familia del paciente, tendremos más posibilidades de detectar a tiempo posibles patologías.