Un estudio realizado por investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Estados Unidos, explica como las grasas podrían favorecer la metástasis en el cáncer de próstata. La investigación ha sido publicada en Nature Genetics» y «Nature Communications y no se centra en la alimentación, a pesar de ser la obesidad y la dieta alta en grasas uno de los factores de riesgo de muchos tipos de cáncer.
La investigación se centra en la asimilación de las grasas por genes como el PTEN o PML, genes supresores de tumores que desaparecen en el veinte por ciento de los tumores de próstata metastásicos.
Estos genes pueden desaparecer en conjunto o por separado. Los tumores que carecen ambos producen más cantidad de grasa. De esta forma los investigadores sugieren que esta producción de grasa podría favorecer la metástasis y por ello encontrar un fármaco que pueda frenar dicha producción de lípidos podría impedir el desarrollo de la enfermedad.
En la actualidad existe la fatostatina, una molécula empleada en la lucha contra la obesidad. Es por ello que los investigadores probaron en laboratorio esta molécula en ratones pudiendo comprobar que los tumores disminuyeron y se pudo frenar la metástasis. Con esta investigación se abre una nueva vía en la lucha contra el cáncer de próstata.
Equipo ICUA