Un estudio realizado por la Universidad Glasgow Caledonian en conjunto con la Universidad de Vic-Universidad Central de Cataluña ha analizado la relación entre la actividad física de las pacientes y el riesgo de padecer incontinencia urinaria.
La investigación, que ha analizado los datos de 459 mujeres mayores de diferentes tipos de incontinencia, concluye que estar menos tiempo sentada y entrenar la vejiga disminuye el riesgo de tener que utilizar absorbentes como primera opción.
Las participantes llevaron un acelerómetro, las 24 horas del día durante cinco días. Con este dispositivo es posible medir la actividad física del individuo y pudieron determinar que una menor actividad física predispone a los pacientes a tener más incontinencia. También según los portavoces y sus conclusiones parece que la incontinencia que más relación tiene con el sedentarismo es la de urgencia.
Finalmente explican que tres cuartas de las mujeres pueden mejorar su incontinencia con el entrenamiento de suelo pélvico, manteniendo una mayor actividad física o cambiando su ingesta de líquidos. El trabajo ha sido publicado en la revista PLOS ONE y también explica que las mujeres con incontinencia, según se ha podido comprobar, están sentadas un 19 por ciento más de tiempo que aquellas que no la padecen.
El siguiente paso según los autores es crear una aplicación que ayude a la mujer incontinente a llevar un mayor control sobre su actividad física.
Si deseas conocer el estudio, puedes hacerlo mediante el link de la web, descrito a continuación:
Equipo ICUA