Una investigación mostrada en el 123 congreso de la academia americana de oftalmología parece indicar que fármacos utilizados de forma frecuente para tratar problemas de vejiga podrían ser tóxicos para la retina. En concreto se trata del polisulfato de sodio pentosano, un principio activo que se relaciona con daño ocular y que podría enmascararse y que este daño podría enmascararse con daño frecuente como la DMAE (degeneración macular asociada a la edad).
La cistitis intersticial es una patología que causa dolor pélvico crónico y frecuentes ganas de orinar, tanto de día como de noche y en pequeñas cantidades. Durante muchos años esta patología ha sido tratada con este principio activo. Un estudio elaborado por el Emory Eye Center en Atlanta, durante quince años, ha evaluado los cambios producidos en la mácula de los pacientes que han tomado este fármaco.
Lo que señalan los expertos es que son daños sutiles y que en muchas ocasiones pueden ser diagnosticados como patologías normales y no asociadas al fármaco. Al prestar atención a este posible efecto secundario los doctores descubrieron que, en una base de káiser de 4,3 millones de pacientes, 140 de ellos tomaron el fármaco durante quince años. De los 140 pacientes 91 aceptaron ser examinados de los ojos. De ellos 22 mostraron algún tipo de toxicidad y síntomas oculares.
Si bien es cierto que las cifras son muy residuales y aun no hay mas estudios que determinen cuánto medicamento es demasiado. Sí que es cierto que los expertos determinan que ya que este principio activo es de los más comunes para tratar la cistitis intersticial, un dolor que impide llevar una vida normal a los pacientes, lo idóneo es que aquellos pacientes acudan a las revisiones periódicas oftalmológicas para controlar un posible daño en la mácula a largo plazo.
Asímismo los expertos indican que si existen síntomas posibles, el daño macular puede ser reversible con la interrupción del tratamiento, tras consultar al urólogo. Como siempre y desde ICUA animamos a los pacientes a ser prudentes y a no interrumpir ningún tratamiento a menos que sea consultado con el especialista, analizados los pros y contras y finalmente buscado alternativas de tratamiento.
Equipo ICUA