Los últimos días no paramos de ver alertas meteorológicas en los medios de comunicación por la subida drástica de las temperaturas. Con la llegada del verano, las olas de calor y el aumento en el mercurio son muchos los pacientes que deben tener especial cuidado. Ante esta situación de alerta por calor ¿son más vulnerables los pacientes con problemas urológicos?
Los expertos lo tienen claro y la respuesta a esta cuestión es afirmativa ya que los pacientes con patologías urológicas pueden notar como sus síntomas se agravan. Infecciones de tracto urinario o deshidratación son los enemigos principales de estos pacientes cuando el calor asoma en estas fechas.
¿Cuáles son las patologías que más afectadas se ven?
Litiasis renal o piedras en el riñón
Cada verano se advierte a estos pacientes y es que lo cierto es que son muy vulnerables. El calor favorece la deshidratación como consecuencia del exceso de sudoración y esto conlleva a la concentración de la orina y la cristalización de sales como oxalato cálculo o ácido úrico. Todo esto se traduce en mayor posibilidad de tener cólicos nefríticos o problemas con las piedras.
La relación del calor con la litiasis es muy cercana y avalada por numerosos estudios. Tanto es así que un estudio internacional realizado en 2017 muestra cómo aquellas personas que trabajan en entornos calurosos o sometidas a estrés térmico tienen un mayor riesgo a padecer cálculos renales e incluso son más proclives a tener enfermedad renal crónica y en última instancia insuficiencia renal.
Pacientes con sondas
El calor favorece la colonización bacteriana, especialmente en pacientes con sondas o cateterismos, donde la manipulación y la humedad agravan el riesgo de infecciones de tracto urinario.
Personas con hiperplasia benigna de próstata
El calor no influye directamente en la inflamación de la próstata. Aun así la deshidratación provocada por el aumento de las temperaturas puede empeorar los síntomas de esta patología tales como retención urinaria o urgencia miccional entre otros.
Insuficiencia renal crónica
Una vez más la deshidratación no es amigo del riñón y puede crear un deterioro agudo en una función renal ya deteriorada. Esto es especialmente preocupante en pacientes polimedicados o mayores.
¿Cuáles son las recomendaciones de cara a las subidas de temperatura?
Hidrátate: Tal y como hemos hablado en numerosas ocasiones se debe evitar siempre la deshidratación, es por ello que la mayor parte de las medidas, como beber abundante agua o evitar bebidas con alcohol, cafeína o azúcares, van enfocadas hacia eso, a evitar una pérdida extrema de agua.
Vacía la vejiga frecuentemente: No aguantes las ganas de orinar. Esto debe ser indispensable especialmente en pacientes sondados o con tendencia a padecer infecciones de tracto urinario.
Aumenta tu higiene: Especialmente indicado para las mujeres, ya que son más vulnerables ante las infecciones de orina por su propia anatomía, y en pacientes con catéteres urinarios.
Consulta siempre con el especialista: Si tienes dudas ante cualquier anormalidad como escozor al orinar, posible fiebre o cambios en el color de tu orina, lo mejor es siempre acudir al médico. Puedes estar ante una infección o síntomas tempranos de cálculos y mejor detectar a tiempo.








