Un estudio publicado por el Instituto de Biociencias de la Universidad de Sao Paulo, en Brasil, y publicado en la revista Journals of Gerontology, ha dejado de manifiesto que la dieta de la madre gestante podría ser un factor de riesgo para el desarrollo del cáncer de próstata en el futuro.
De esta forma., los experimentos, realizados con ratas, mostraron que la restricción de proteínas produce un desequilibrio de las hormonas sexuales, un hecho que puede hacer más vulnerable al individuo -en el futuro- frente al cáncer de próstata.
Una dieta carente de proteínas o con poca presencia de las mismas, según la investigacion, perjudica al desarrollo de la próstata y afecta a los individuos cuando llegan a la vejez.
En la investigación, las crías alimentadas con una dieta baja en proteínas, durante el embarazo y lactancia son mostraron ser más propensas a padecer este tipo de cáncer a medida que van creciendo. En las recomendaciones para alimentar a ratas de laboratorio se aconseja emplear entre un 17 y un 23 por ciento de proteína.
Se dividieron a las ratas participantes en tres grupos. Un grupo fue alimentado con una dieta estándar de un 17 por ciento de proteína durante el embarazo y durante la lactancia. Tras el destete las crías también fueron alimentadas con la dieta estándar. En este grupo de crías no se encontraron casos de cáncer de próstata hasta que se consideraron viejas, 540 dias después del nacimiento.
El segundo grupo recibió una dieta con un seis por ciento de proteína y después de dar a luz, recibieron una dieta estándar, de la misma forma que su descendencia. En este caso el 33 por ciento de la descendencia, a los 540 días, había desarrollado cáncer prostático.
Finalmente, el tercer y ultimo grupo recibió durante embarazo y lactancia una dieta baja en proteínas. Tras el nacimiento los descendientes tambien, logrando desarrollar el 50 por ciento el cáncer de próstata.
Para realizar el estudio se tuvo en cuenta un análisis de la próstata de los animales y se consideraron alteraciones previas tales como hiperplasia o neoplasias. A pesar de esto los expertos concluyeron que aquellos animales que llevaron una dieta baja en proteínas fueron más vulnerables.
Los expertos señalan que se deben continuar con estas vías de investigacion para así poder prevenir de una forma más activa en el futuro.
Equipo ICUA