El fármaco japonés denominado TAK-228 iba a ser retirado del mercado por su escaso uso y se ha podido mostrar en una investigación del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (INIM) que podría frenar el cáncer de vejiga metastásico en pacientes que no responden a tratamientos tradicionales. El estudio ha mostrado que este medicamento inhibe la actuación de la proteína mTORC1/2, fundamental para el desarrollo de estos tumores.
Los expertos han mostrado los resultados obtenidos a la farmacéutica y a partir de este momento se trabajará para darle este nuevo uso médico.
Los pacientes participantes en el estudio han mostrado no responder a tratamientos tales como la inmunoterapia y de los siete participantes, cuatro han mostrado una respuesta esperanzadora y positiva. De esta forma se ha podido comprobar que este fármaco es efectivo en un subgrupo de tumores con una mutación genética tan solo presente en el diez por ciento de los cánceres de vejiga. Según los portavoces del estudio este fármaco podría ser una segunda diana terapéutica y una vía para estos pacientes que se quedan sin opciones de tratamiento, al atacar directamente en las alteraciones genéticas que se encuentran en el tumor.
Antes de ser probado en pacientes se realizó un estudio en células de cáncer de vejiga cultivadas in vitro e implantadas en ratones.
Los expertos aseguran que todavía es muy pronto para poder hacer grandes afirmaciones sobre este tratamiento pero que aun así y tras más investigaciones podría suponer un halo de esperanza para este perfil de paciente y ademas- en un futuro combinado con otros tratamientos- dar buenos resultados.
En la actualidad los pacientes con cáncer de vejiga, un cáncer con alta curación cuanto más temprana es su detección, tienen diversas opciones de tratamiento. Si deseas conocer tanto los síntomas como los tratamientos disponibles, puedes hacerlo en el siguiente enlace:
https://www.icua.es/urologia-avanzada/cancer-de-vejiga/
Equipo ICUA