Según la Sociedad Internacional de Nefrología, mantener una salud renal sana es posible si se atienden a una serie de principios básicos, que incluyen la alimentación equilibrada, habitos de vida saludables y control de determinadas sustancias. En general, cuidar los riñones tiene una reglas básicas que son similares a las que se llevan a cabo para mantener una salud cardiovascular. De esta forma se establecen una serie de parámetros como:
- Seguir hábitos de vida saludables que incluyan ejercicio regular y una dieta rica, variada y equilibrada. De esta forma se permite un mejor control del sobrepeso u obesidad y con ello se evitan problemas cardiovasculares.
- Realizar ejercicio regular y con ello controlar la presión arterial y la obesidad.
- Controlar los niveles de glucosa en sangre. En este punto deben tener especial cuidado las personas con diabetes ya que tienen más predisposición a padecer, a la larga, problemas renales.
- Mantener dentro de los parámetros la presión arterial y evitar la hipertensión, que provoca un daño irreversible a los riñones.
- No abusar o restringir el consumo de sal, siguiendo los parámetros indicados por nuestro especialista.
- Beber el suficiente líquido diario, teniendo en cuenta nuestra actividad física y la temperatura ambiental.
- Evitar el tabaco.
- No prolongar por nuestra cuenta el consumo de medicamentos antiinflamatorios, especialmente los no esteroideos, que causan daño renal.
- Llevar un control si se tienen antecedentes familiares de daño renal así como enfermedades como diabetes, hipertensión u obesidad.
- Finalmente, acudir a las revisiones periódicas y controles médicos rutinarios.
Equipo ICUA