Un estudio publicado en Clinical Journal of the American Society of Nephrology (CJASN) ha intentado desvelar un poco más sobre la calidad de vida de los pacientes renales. Indudable es que el requerir diálisis o incluso un trasplante puede tener un impacto en la vida del paciente. Pues bien, esta investigación ha analizado el impacto que tiene sobre el día de los pacientes la pérdida de esta función renal.
Para comenzar el estudio determina que son las mujeres las peor paradas en un primer momento, pero con el paso del tiempo son los varones los que experimentan una mayor merma de la salud.
Las mujeres al comienzo del estudio, realizado con el cuestionario del Estudio Europeo de Calidad del Tratamiento de la ERC Avanzada (EQUAL), mostraron puntuaciones inferiores a las de los hombres en cuanto a salud física y mental. A medida que pasaba este estudio que determinaba valores de pacientes de más de 65 años o con enfermedad renal crónica en países como Italia, Alemania, Países Bajos, Polonia, Reino Unido o Suecia, se pudo comprobar que los hombres disminuyeron sus puntuaciones el doble de rápido.
La diferencia de percepción de la merma en la calidad de vida se vio reducida a medida que la función renal iba empeorando. Es por ello que se puede determinar que son los hombres lo que experimentan una pérdida de función renal y de calidad de vida más rápida. Niveles como hemoglobina baja en sangre, fosfatos altos o diabetes preexistentes fueron asociados a peores puntuaciones de los hombres.
Finalmente según los investigadores es fundamental desarrollar herramientas que vigilen y mejoren la calidad de vida de los pacientes dado el aumento innegable de la esperanza de vida de los pacientes.