Los pacientes inscritos en un protocolo de vigilancia activa para el cáncer de próstata son seleccionados de una forma muy exhaustiva y son sometidos a seguimiento muy de cerca con la finalidad de que los resultados oncológicos no se vean afectados. Aun así el debate se centra desde hace años en cuáles son los paradigmas que se deben seguir a la hora de determinar cuál es el paciente idóneo para la vigilancia activa de la enfermedad.
Numerosos estudios han demostrados que la edad del paciente influye de manera notoria, siendo el cáncer más agresivo y teniendo peores resultados. Es por ello que en muchos de los casos son los grandes beneficiados de la vigilancia activa. Con este fin, con el de comprender mejor la importancia de la edad en la vigilancia activa, se ha realizado un estudio en el que se han comparado resultados de pacientes mayores y menores de 65 años sometidos a una prostatectomía radical diferida.
El estudio realizado por expertos de la Universidad de California ha encontrado que los hombres mayores tenían tasas de actualización más alta y pasaban menos tiempo en vigilancia activa. También se encontró que la edad avanzada estaba asociada a mayores patologías adversas en la prostatectomía radical.
Finalmente, los expertos tambien determinan que el estudio estuvo limitado por una falta de uniformidad en los protocolos de vigilancia así como de las propias pruebas obtenidas durante ese mismo periodo. Por ejemplo, no todos los pacientes fueron sometidos a pruebas genómicas o a resonancias magnéticas, un hecho que podría explicar los hallazgos de los expertos. Sin embargo, el estudio muestra que los pacientes con mayor edad sí que pueden tener un cáncer más agresivo a pesar de contar con parámetros clínicos parecidos en el momento de la detección. Es por ello que los expertos animan a realizar más investigaciones para crear un protocolo que pueda esclarecer con mayor detalle cuáles son los pacientes que se pueden beneficiar de la vigilancia activa y el papel que pueden desempeñar pruebas como las genómicas o la resonancia magnética.
Si deseas conocer más sobre este estudio y sus investigadores, puedes hacerlo en los siguientes enlaces: