Un estudio realizado por expertos de la Sociedad Americana del Cáncer y la Universidad Emory, en Atlanta, han intentado averiguar el riesgo real de no realizar ningún tipo de ejercicio y qué repercusión tiene este en la prevención del cáncer.
Para obtener resultados analizaron un total de 600.000 personas y llegaron a la conclusión de que la práctica moderada de ejercicio podría haber evitado 46.000 casos.
El ejercicio, tal y como se ha demostrado, reduce las sustancias inflamatorias que facilitan el desarrollo del cáncer y con ello el factor de riesgo de cánceres como mama, riñón, esófago, colon, vejiga, estómago o endometrio.
El estudio se ha realizado con participantes de todo el país y de Columbia y se pudo comprobar como el tres por ciento de los cánceres estaban relacionados con el sedentarismo. La técnica estadística empleada para llegar a esta conclusión fue la Population Attributable Fraction (fracción atribuible a la población). Esta fórmula matemática estima los casos concretos de una enfermedad atribuible a una variable como, en este caso, la inactividad física.
Las conclusiones del estudio mostraron que 46.356 casos estuvieron ligados a la inactividad física, un 3 por ciento de los diagnósticos. En cuanto al cáncer de que más relación tenía con la inactividad física fue el de estómago, aumentando un 17 por ciento su riesgo.
Recordamos que la Organización Mundial de la Salud relaciona el 35 por ciento de las muertes con el estilo de vida, un hecho que incluye la falta de práctica deportiva.
Según los expertos caminar 45 minutos a buen ritmo a diario podría reducir la aparición del cáncer, así como otras enfermedades.
Si deseas conocer el estudio, puedes hacerlo en el siguiente enlace: