- La disfunción del suelo pélvico puede provocar incontinencia urinaria y fecal y problemas sexuales
- La incontinencia urinaria afecta al 45% de las mujeres y puede aparecer a cualquier edad
El suelo pélvico es de vital importancia en la salud urinaria y sexual femenina porque es el conjunto de músculos y ligamentos encargados de dar soporte a los órganos pélvicos, vejiga y uretra, el útero y la vagina y el recto, y además contiene los esfínteres uretral y anal.
Con el paso de los años y la caída estrogénica tras la menopausia o tras los embarazos y el parto, su estructura muscular se va debilitando provocando su pérdida de fuerza y tono. El estreñimiento crónico, el sobrepeso y cualquier actividad que aumente la presión intra abdominal como cargar peso o la tos crónica, son otras de las causas frecuentes de aparición de esta patología. Por lo que no siempre está asociada a la edad avanzada o a la menopausia.
Este problema puede aparecer a cualquier edad provocando síntomas como dolor pélvico, incontinencia urinaria de esfuerzo, de urgencia y mixta, trastornos del tránsito intestinal: Incontinencia fecal y estreñimiento e infecciones urinarias. Cuando aparece en mujeres jóvenes o sexualmente activas tiene consecuencias directas en las relaciones sexuales, provocando dolor o dificultad en el acto sexual.
La Dra. Estefanía Romero del Instituto de Cirugía Urológica Avanzada, recomienda por tanto comenzar a fortalecer la musculatura del suelo pélvico antes incluso de que aparezca el cuadro sintomático y acudir al especialista tan pronto como se presenten las primeras molestias o cuando aparezca la sensación de bulto en la vagina. Será éste el que pueda ofrecer el tratamiento más adecuado dependiendo del grado de afección.
Según la uróloga, la rehabilitación del suelo pélvico con los ejercicios de Kegel pueden frenar la progresión de síntomas funcionales como la incontinencia urinaria de esfuerzo y la progresión de los prolapsos. Por otra parte, el tratamiento hormonal sustitutivo tópico puede mejorar la atrofia vaginal, algunos síndromes de urgencia- incontinencia y evitar las infecciones urinarias de repetición tras la menopausia.
Pero la Dra. Romero explica que es el tratamiento quirúrgico para la corrección de la incontinencia de esfuerzo y los prolapsos pélvicos lo que ofrece mejores resultados hoy en día, sobre todo en los casos más severos donde las medidas conservadoras tienen más limitaciones.
La doctora recomienda acompañar cualquier tratamiento de cierta reeducación vesical con micciones programadas para evitar grandes llenados de la vejiga y lograr una completa evacuación. Una opción muy útil para evaluar los progresos sería llevar un diario miccional.
Antes de recurrir a la cirugía la Dra. Romero aconseja seguir unas sencillas pautas para que todas aquellas mujeres que lo deseen tengan la edad que tengan puedan llevarlas a acabo y así promover una buena salud urinaria y sexual:
1. Mantener el peso adecuado para evitar la sobrecarga del suelo pélvico.
2. Evitar ejercicios intensos con aumento de la presión intra abdominal.
3. Disminuir la ingesta de xantinas (cafeina, teina).
4. Regularizar el ritmo intestinal evitando el estreñimiento.
5. Adaptar el entorno para facilitar la micción.