Las dietas basadas en vegetales no solo evitan el desarrollo de enfermedades cardiovasculares o la diabetes. Una revisión de los últimos estudios realizados muestra como el llevar este tipo de alimentación puede también contribuir en la prevención del cáncer de próstata. Esta misma revisión explica que además mejora el pronóstico del mismo.
Esto se debe a los diferentes componentes anticancerígenos de los vegetales tales como taninos, flavonoides y resveratrol. Si a este factor protector de los alimentos vegetales y la fruta, le sumamos que el consumo de carne roja y de carnes procesadas-según las investigaciones- aumentan el riesgo de padecer cáncer, pues estamos ante lo que podría ser algo más que lógico, el consumo de una dieta con mayor predominio de vegetales protege más ante el cáncer prostático.
La revisión ha analizado los resultados de 32 estudios que evaluaron el vínculo entre una dieta con mayor predominio de vegetales y la aparición del cáncer, especialmente el cáncer de próstata. Un tercio de los estudios fueron observacionales (basados en datos y registros de salud) y el resto de los estudios fueron intervencionistas, es decir, los datos fueron obtenidos de la observación en cambios en el estilo de vida de pacientes con cáncer prostático.
En general los diferentes estudios mostraron que el consumo de vegetales tenía un efecto beneficioso, teniendo las personas con una dieta con menos consumo de carne tasas más bajas de aparición de cáncer de próstata. Por otro lado, el 60 por ciento de los estudios intervencionistas mostraron que el aumento de PSA era menor en los pacientes con una dieta más vegetal.
Los autores de la revisión destacaron este último dato el del PSA como relevante, así como la evidencia de una mejora en la salud en general de los pacientes y la necesidad de tratamiento de forma más tardía entre los hombres con una dieta más vegetal. A pesar de estos datos, los expertos y autores de esta revisión realizada en el Cedars-Sinai de los Ángeles explican que se necesitan ensayos clínicos e investigaciones a gran escala para poder tener más evidencias sobre el papel protector de frutas y verduras frente al cáncer de próstata. Además, explican que otro de los problemas relevantes es la falta de consenso sobre qué es una dieta vegetal. Es decir, no se especifica sobre si se requiere ser vegano, vegetariano, flexitariano o entre un sinfín de modalidades. Uno de los modelos intervencionistas destacó el aumento del consumo vegetal y pescado azul y la reducción o eliminación de proteínas de carne de animal terrestre.
Finalmente explican que es evidente que es un beneficio para el hombre un aumento del consumo de vegetales aunque todavía falten evidencias a gran escala así como análisis de otros factores de riesgo como la contaminación, el ejercicio o el acceso a la atención médica.
Si deseas conocer más sobre esta revisión, las conclusiones de una forma más rigurosa y finalmente, los artículos o estudios de origen, puedes hacerlo en el siguiente enlace: