Un artículo publicado en la revista Fertility and sterility y realizado por el departamento de ginecología y obstetricia de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, ha intentado determinar qué es mejor para la infertilidad masculina, la extracción del esperma testicular o bien el esperma eyaculado.
El estudio intentaba determinar el beneficio potencial de los espermatozoides testiculares en comparación con los espermatozoides eyaculados.
Utilizando la base de datos de tecnología reproductiva de la propia clínica se realizó un estudio de cohorte retrospectivo en el que se contó con los datos de parejas con infertilidad por factor masculino no zoospérmico (esto significa que los espermatozoides móviles totales están por debajo de los 25 millones por eyaculado). Las cifras habían sido obtenidas entre los años 2016 y 2019 de parejas sometidas a una inyección intracitoplasmática de espermatozoides con espermatozoides testiculares o espermatozoides eyaculados.
El resultado primario fue la tasa de niños nacidos vivos y los resultados secundarios fueron la tasa de fertilización, la tasa de blastulación, de embarazo y de aborto espontaneo.
En cuanto a las características de los sujetos, tenían edades, reserva ovárica e índice de masa corporal similar.
Los parámetros de los espermatozoides iniciales fueron similares en los dos grupos: espermatozoides móviles totales (5,4 en el grupo de espermatozoides eyaculados frente a 3,6 millones de espermatozoides móviles por eyaculado). La motilidad inicial fue mayor en el grupo que utilizó espermatozoides eyaculados (40% frente a 29%). El número total de ovocitos maduros recuperados fue similar en los dos grupos, pero el uso de inyección intracitoplasmática de espermatozoides con espermatozoides obtenidos por extracción de espermatozoides testiculares se asoció con una disminución del un veinte por ciento en la fertilización y con la mitad de número de embriones de blastocitos en comparación con el esperma eyaculado. Finalmente, los resultados no mostraron cifras muy desiguales en cuanto a la tasa de abortos espontáneos o la tasa de nacidos vivos.
Si deseas conocer más sobre este estudio, puedes encontrar más información en el siguiente enlace: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/34233843