En las primeras fases del Alzheimer los pacientes no tienen por qué experimentar pérdidas de orina de manera obligatoria. Con el avance de la enfermedad los pacientes, al igual que pierden otras funciones corporales, llegaran a perder la facultad de controlar la micción.
¿Qué se hace en estos casos?
Según el Observatorio Nacional dela Incontinencia, las pautas que se deben desarrollar en el paciente son las siguientes:
- Vigilar de forma frecuente la aparición de escapes de orina y comunicárselo al especialista que esté llevando el control del paciente. Con esta medida podemos saber si la enfermedad está progresando.
- Aumentar la higiene y asear al paciente tras cada escape para evitar infecciones urinarias.
- Según la frecuencia de los escapes o la cantidad, se deberá escoger el absorbente adecuad para el paciente. En este sentido se debe llevar un control ya que la aparición de infecciones urinarias o irritación de la zona genital, aumenta con el uso de absorbentes.
Los cuidadores del paciente deben ser muy exhaustivos y rigurosos con el diario miccional del paciente. Insistir en que el paciente lleve una rutina a la hora de orinar permite que muchas veces se eviten los escapes de orina.
En cuanto a los ejercicios de Kegel, son innecesarios en este perfil de paciente con deterioro cognitivo y se convierte en vital el uso del absorbente adecuado, desde los primeros escapes de orina, así como el cambio y aseo del paciente con frecuencia.
Equipo ICUA