De todos es sabido que el tabaco no es amigo de nuestra salud en general y que si fumar es un factor de riesgo para muchas patologías como las coronarias. Lo que muchos no saben es que el hábito de fumar puede perjudicar nuestra salud urológica de una forma notable. Un ejemplo de ello es su relación con el cáncer de vejiga. Esto se debe a que las sustancias nocivas o tóxicas del tabaco se expulsan mediante la orina.
Pero no solo es un agravante del cáncer, también empeora los síntomas de otros problemas urológicos como la incontinencia urinaria, independientemente del tipo del que sea.
La nicotina es un estimulante que podría actuar sobre el músculo detrusor, encargado de las contracciones de la vejiga. Con esta excitación del músculo se aumenta la frecuencia y la urgencia de las ganas de orinar y con ello se favorecen los episodios de incontinencia o se provoca una mayor actividad de la vejiga. Es decir, la nicotina actuaría como actúan otros estimulantes como las bebidas irritantes, alcohólicas o el mismo café.
Otro de los motivos por el que el tabaco es enemigo de la continencia es precisamente por la capacidad que tiene de entorpecer la respiración y favorecer la tos, una tos que provoca la pérdida de orina o la incontinencia de esfuerzo.