Llega la última noche del año, una celebración que muchos aprovechan para tomarse alguna copilla de más y disfrutar junto a los seres queridos. De todos es sabido que los abusos y excesos no son buenos amigos de nuestra salud y si se trata del alcohol además empeora además las patologías que tengamos.
En el terreno de la urología no iba a ser diferente y el alcohol puede provocar que los síntomas de problemas como la vejiga hiperactiva o la hiperplasia benigna de próstata se sientan con mayor intensidad.
¿Por qué ocurre esto?
El alcohol, tal y como sucede con el café y té, es un irritante del sistema digestivo en general y de la próstata. Los pacientes con problemas como prostatitis crónica, incontinencia urinaria o hiperplasia benigna de próstata deben evitar el consumo de estas sustancias irritantes.
Por otro lado los estudios realizados demuestran que, junto con una dieta rica en grasas y azúcares, el alcohol aumenta el riesgo de padecer infecciones de la próstata así como acelerar el proceso de agrandamiento de la glándula prostática.
Finalmente los hombres que consumen mucho alcohol poseen más del doble de posibilidades de padecer cáncer de próstata que aquellos que son abstemios o que lo hacen de forma moderada.
Desde ICUA y ante las noches de excesos que se avecinan os animamos a ser prudentes y a consumir de forma responsable las bebidas alcohólicas. Esta será la única forma de que una velada agradable y de ocio con los seres queridos no se convierta en un “mal trago”.
Equipo ICUA