Los estudios neurofisiológicos aportan información más allá de la que el médico puede obtener al realizar un examen neurológico. Evalúan el funcionamiento del sistema nervioso central y periférico.
El estudio neurofisiológico recoge la actividad eléctrica de los músculos, la contracción de un músculo se debe a la descarga eléctrica del nervio que lo controla. Si el nervio está afectado, su funcionamiento se resiente y varían las características de los impulsos eléctricos que transmite.
En urología estos estudios tienen aplicación en el estudio del dolor pélvico crónico, para evaluar la función del nervio pudendo, que gobierna los músculos y la sensibilidad de la pelvis. También se puede evaluar el funcionamiento de los nervios responsables de la erección del pene en pacientes con disfunción eréctil o alteraciones de la sensibilidad en los genitales.