Son muchas, aunque la cifra de mujeres que padece incontinencia urinaria durante el coito es imprecisa. La vergüenza, el tabú o el pudor que provoca este problema dificulta las relaciones sexuales de muchas mujeres y el diagnostico. Al contrario de lo que pueda parecer, este tipo de incontinencia no está vinculada a la edad de la mujer.
Cambios hormonales, embarazo y parto, infecciones de repetición del tracto urinario o la ingesta de fármacos para tratar la diabetes, hipertensión o depresión son algunos de los factores de riesgo, especialmente relacionados con el estreñimiento.
Esta pérdida de orina involuntaria se produce habitualmente por la combinación de dos tipos de incontinencia, incontinencia y esfuerzo, y suele producirse en el momento justo de la penetración o bien durante el orgasmo.
Es indudable que las molestias de este tipo de incontinencia no son solo físicas, también son psicológicas y pueden afectar a la vida íntima de la pareja.
Lo positivo de esta patología es que, siempre que se derribe la barrera de la verguënza y la paciente acuda al especialista, tiene cura. El experto podrá recomendar entre las opciones existentes y dependiendo de la gravedad. Ejercicios de Kegel, fármacos e incluso la intervención quirúrgica pueden ser soluciones de esta patología.
Equipo ICUA