Un estudio presentado por la Departamento de Urología del Hospital Frimley Park, en Reino Unido, ha analizado los resultados mostrados por la técnica de hidroablación prostática para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata.
Esta técnica, que ha sido utilizada por nuestro centro urológico, consisten en utilizar un chorro de alta velocidad y que realiza una ablación del tejido prostático obstructivo. Los últimos estudios muestran la seguridad y eficacia de este tratamiento para la hiperplasia benigna sintomática. Además los mismos resultados muestran como esta técnica preserva la potencia sexual.
Esta tecnica combina la precisión del robot para aplicar el chorro de agua mediante un citoscopio especial y emplea una guía ecográfica transrectal en tiempo real. Esta alianza de técnicas permita una mayor precisión y la destrucción rápida del tejido hiperplásico.
Según los primeros estudios, que incluían pocas series y un estudio clínico en fase II, se pudo demostrar la seguridad y eficacia de la técnica para el tratamiento de la hiperplasia benigna prostática sintomática.
A posteriori un estudio prospectivo aleatorio ciego, multricéntrico e internacional (WATER) evaluó la eficacia de la hidroablación frente a la resección transuretral abierta. Los resultados de este estudio mostraron una mejoría de los síntomas por parte de la hidroablación frente a la resección, especialmente en el tratamiento de próstatas de gran tamaño (entre 80 y 150ml).
Las principales conclusiones explican que en el panorama actual del tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata debido a las diferentes opciones existentes, se puede personalizar el tratamiento, dependiendo de factores como la anatomía del paciente o bien sus preferencias. La hidroablación es una técnica relativamente reciente y se deben seguir realizando estudios pero aún así las cifras indican que es un tratamiento eficaz y seguro que muestra resultados positivos y que preserva la función eyaculatoria en el 60% de los pacientes.
En ICUA, tras valorar esta tecnología, decidimos que no merecía la pena en comparación con los resultados que obtenemos actualmente con la cirugía con láser. La hidroablación es muy costosa y produce más sangrado postoperatorio, riesgo de transfusión de sangre significativo y requiere un tiempo de sondaje mayor. Por otro lado, con las técnicas de preservación de la eyaculación con láser conseguimos resultados similares en la preservación de la misma.
Equipo ICUA