Ubicada justo debajo de la vejiga, la próstata rodea la uretra y cumple funciones clave en la producción de líquido seminal, una localización que influye directamente en el resto del sistema urinario. Esta contribuye a la producción del líquido que nutre y protege los espermatozoides durante la eyaculación y, con el envejecimiento natural del hombre, suele agrandarse dando lugar a lo que se conoce como hiperplasia benigna de próstata.
Esta enfermedad es muy común y afecta al 50 por ciento de los hombres mayores de 60 años y al 90 por ciento de los hombres mayores de 85 años. Aun así, y a pesar de que su prevalencia es grande, muchos de los hombres no conocen su existencia hasta que padecen la enfermedad ellos mismos.
Como hemos comentado en muchas ocasiones, la hiperplasia benigna de próstata puede mostrar muchas molestias que incluyen dificultad al orinar, aumento de la frecuencia miccional, urgencia al orinar y sensación de vaciado incompleto de la vejiga. Estos, los síntomas más comunes, pueden disminuir la calidad de vida del paciente o derivar en problemas más serios si no se solucionan. Pero, ¿hay alguna forma de prevenir esta enfermedad?
Lo cierto es que no se puede luchar contra el envejecimiento, pero sí que es cierto que unos hábitos de vida saludables pueden ayudar en la prevención de la hiperplasia y de otras enfermedades. Es por ello que a continuación os detallamos cuáles son las pautas que, según los estudios, conviene seguir para retardar la aparición de la enfermedad:
¡Tomates siempre que se pueda!
El tomate cuenta con un ingrediente clave, el licopeno. Este es un poderoso antioxidante que ha demostrado ser un aliado para prevenir la hiperplasia. Conviene decir que no solo cuenta el tomate con este componente, también está presente en los pomelos o las sandías.
El aliado del mar, el Omega-3
Salmones, sardinas, caballas, atún u otros muchos pescados cuentan con alto contenido de Omega-3, un tipo de grasa que ayuda a reducir la inflamación de la próstata y también a prevenir muchas enfermedades cardiovasculares. También son una gran fuente de Omega-3 los frutos secos como las nueces.
Estar hidratado como medida preventiva urológica
Mantener una hidratación adecuada permite eliminar toxinas y además aliviar los síntomas urinarios asociados a la hiperplasia benigna de próstata. En este punto, conviene destacar que el alcohol o el café son líquidos, pero no hidratan y pueden causar irritación en la próstata o la vejiga, aumentando los síntomas urológicos.
Peso Saludable con ejercicio y revisiones periódicas.
Contar con un peso adecuado permite tener una mejor salud prostática y evitar muchos problemas. Esto va de la mano de la práctica de ejercicio regular. Son muchos los estudios que indican que el normopeso y que la práctica de deporte no solo ayuda en la prevención de la hiperplasia, también previene otras enfermedades como el cáncer de próstata.
Finalmente, no subestimes la importancia de los chequeos médicos periódicos. Consulta a tu urólogo siempre que haya un síntoma urinario extraño (sangrado en la orina) o no habitual. Una vez al año a partir de los 45 años es una buena referencia para acudir al especialista, antes si existieran antecedentes de cáncer prostático en nuestra familia.