La linfadenectomía inguinal es un procedimiento quirúrgico para extirpar los ganglios de la ingle. Los ganglios de la ingle se llaman los ganglios linfáticos inguinales.
La ingle es la región donde la pierna se une con el abdomen. Hay dos grupos de ganglios linfáticos, superficiales y profundos, que se suelen extirpar en este procedimiento. Esta operación sirve para comprobar si un cáncer de pene afecta a los ganglios de esta región, para quitar los ganglios por si están afectados, con intención de curar el cáncer, y para reducir el riesgo de recurrencia del tumor. A veces se quitan cuando hay cáncer en los ganglios a pesar de tratamiento con quimioterapia y/o radioterapia. A veces ayuda a los urólogos y oncólogos a planificar el tratamiento posterior.
La operación se puede realizar por vía abierta, mediante una incisión en la ingle o por un acceso por pequeños orificios en la piel, mediante una técnica laparoscópica o con asistencia de un robot quirúrgico.
Los posibles efectos secundarios se pueden producir en cualquier momento durante el postoperatorio, inmediatamente o tras unos días o semanas. A menudo puede producirse dolor, amoratamiento de la piel, signos de infección, o un acúmulo de linfa bajo la piel (linfedema) alrededor del escroto o en las piernas. También puede haber cambios en la sensibilidad de la piel. Todos estos efectos secundarios tienen tratamientos con medicamentos, y a veces requieren drenaje linfático, medias de compresión y ejercicios.
Cada ganglio extirpado será examinado por el patólogo, se dice que el gangio es negativo si no hay tumor y positivo cuando hay cáncer. El patólogo reportará el tipo de tumor, el número de ganglios extirpados y el número de estos afectados por el tumor, también dirá si el tumor ha crecido más allá de la pared del ganglio linfático (extensión extraganglionar). El número de ganglios afectados sirve para catalogar el cáncer, y da información sobre el tratamiento más adecuado y el pronóstico de la enfermedad.
