Es un cáncer poco frecuente, curable cuando se detecta precozmente, su detección se ve dificultada en varones no circuncidados, se debe consultar ante cualquier bulto o úlcera en el pene, secreción o hemorragia.
El cáncer de pene es una enfermedad rara. Se desconoce su causa exacta, pero parece que los hombres no circuncidados con mala higiene o los hombres con infección por virus del papiloma humano (VPH), tienen mayor riesgo de sufrir este trastorno.
¿Cuáles son los síntomas?
Puede presentarse como una úlcera en el pene, dolorosa o no, que a veces puede sangrar al roce. En ocasiones los hombres con fimosis notan una dureza bajo el prepucio. Esta tumoración se encuentra típicamente cerca de la punta del pene y se necesita una biopsia de ésta para confirmar si se trata de cáncer.
¿Qué opciones de tratamiento existen?
El tratamiento depende de la localización del tumor y de su grado de desarrollo. El tratamiento de este cáncer puede requerir cirugía para extirpar el cáncer. Si el tumor es pequeño y está cerca a la punta del pene, se puede llevar a cabo una intervención denominada penectomía parcial, para extirpar sólo la parte cancerosa del órgano, preservando frecuentemente un pene funcional, que permite orinar y mantener relaciones sexuales normalmente. En casos más avanzados puede ser preciso utilizar técnicas reconstructivas para minimizar el impacto de esta cirugía, pero puede acarrear un acortamiento del pene, aunque permitir la micción normal. Para los tumores más severos, con frecuencia es necesario realizar una extirpación total del pene o penectomía total, con la creación de una abertura nueva en el área perineal, con el fin de permitir la micción sentado en el váter, un procedimiento que se denomina uretrostomía perineal.
La cirugía puede resultar curativa, aunque a veces es aconsejable proceder a la extirpación de ganglios linfáticos inguinales y en ocasiones también intrapélvicos. El estudio anatomopatológico de la pieza quirúrgica y el estadio y el grado del tumor van a determinar el tratamiento posterior. A menudo es preciso realizar tratamientos adicionales con quimioterapia (que utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas) o radioterapia (utilización de radiación ionizante para matar las células cancerosas).
El pronóstico es bueno si se detecta a tiempo, por ello es importante consultar al urólogo ante cualquier lesión anormal en el pene. Muchos pacientes no consultan por vergüenza y retrasan el diagnóstico innecesariamente, ocasionándose un enorme perjuicio para su salud por no tener el valor de consultar tras la aparición de los primeros síntomas.