Según una investigación realizada por la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington y publicada en Journal of the American Society of Nephrology la contaminación atmosférica podría aumentar el riesgo de enfermedad renal crónica e insuficiencia renal.
El estudio se realizo siguiendo las bases de datos del país y se contemplaron los datos de 2,5 millones de personas en un periodo de 8,5 años. Estos datos se compararon con las cifras vertidas por la Agencia de protección ambiental y la Administracion Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA).
Finalmente se concluye 44.793 casos de enfermedad renal y 2.438 casos de insuficiencia renal se podrían atribuir a la contaminación cuando excede el umbral de EPA de 12 microgramos por metro cúbico del aire. Según los portavoces la relación entre la contaminación del aire y los problemas renales es indiscutible.
Las partículas finas existentes en la contaminación (humo, holín, gotas líquidas..), de la misma forma que dañan otros órganos como el corazón podrían aumentar el riesgo de enfermedad en el riñón. Los riñones son los encargados de filtrar la sangre de nuestro cuerpo y estas pequeñas partículas podrían interrumpir su función.
Equipo ICUA