Un estudio realizado en conjunto por especialistas de la Universidad de Cambridge y del University College de Londres ha puesto de manifiesto la importancia de la vigilancia activa en pacientes genéticamente predispuestos al cáncer de próstata. En la investigación, publicada en JAMA Network Open, explican como un simple análisis de sangre y una resonancia magnética podría evitar una de cada seis muertes por cáncer de próstata y también reducir el sobrediagnóstico.
Además insisten en que, junto con los marcadores descubiertos hasta el momento, la prueba de PSA y la resonancia magnética podrían predecir el cáncer de próstata sin necesidad de pruebas invasivas.
En definitiva los expertos de estos dos centros vienen a manifestar la importancia de las revisiones periódicas con la finalidad de evitar males mayores. Conclusiones que han sacado a partir del programa nacional de detección del cáncer de próstata que incluye ambas pruebas de detección, la analítica de sangre y la resonancia.
Los investigadores sostienen que las opciones que generan más beneficios para los pacientes sería la de examinar a los hombres con un riesgo de 3,5 por ciento de padecer cáncer de próstata en la próxima década, una cifra que se traduce en la mita de los hombres de entre 55 y 69 años. Con un programa así de detección del cáncer se podría evitar una de cada seis muertes por cáncer de próstata, casi el 16 por ciento. Además también se podría evitar el sobrediagnóstico de los pacientes en un 27 por ciento y con ello evitar pruebas invasivas innecesarias.
Como siempre y desde ICUA animamos a los pacientes a realizarse revisiones periódicas a partir de los 45 años de edad, antes de esta edad si existen antecedentes familiares. Tal y como explica esta investigación británica la primera prueba cuenta con los marcadores de PSA, examen físico-que en la actualidad solo se realiza si es necesario por el contagio de la pandemia- y finalmente otras pruebas de imagen en caso de que salgan valores sospechosos.