La respuesta es afirmativa y es ya han sido varios centros en nuestro país los que han realizado trasplantes de fallecidos con coronavirus.
Uno de estos centros ha sido el Hospital General de Alicante que ha llevado a cabo un trasplante renal exitoso con un riñón procedente de un fallecido con coronavirus.
Además de ser importante en sí debido a la complejidad que entraña realizar un trasplante, supone un gran hito precisamente por no contagiar el coronavirus al paciente receptor a pesar de ser un órgano de un paciente con COVID. Según los portavoces el trasplante fue realizado el pasado veinte de enero y el paciente evoluciona favorablemente.
La Organización Nacional de Trasplante desde que diera el visto bueno a este tipo de intervenciones, especialmente destinadas a personas que se encuentran en diálisis, ha expuesto una serie de requisitos para que se realicen con garantías.
En primer lugar no se pueden trasplantar órganos como el pulmón o intestinos. A continuación la carga viral del paciente donante tiene que ser baja e imprescindible que no haya estado en la unidad de cuidados intensivos. Finalmente, deben pasar más de quince días.
El Hospital de Alicante no ha sido el único en nuestro país que ha realizado este tipo de trasplante y es que, por ejemplo, el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, en Murcia, ha realizado tres trasplantes de este tipo, suponiendo así un total de dos corazones, dos hígados y dos riñones trasplantados. En este sentido conviene destacar que este centro fue el primero en realizar este tipo de trasplante, fue hace más de un año y según el protocolo de entonces no se podía trasplantar el órgano de un positivo. En este caso los expertos valoraron y decidieron que el beneficio para el paciente receptor era mayor que el riesgo que suponía no recibir un nuevo corazón.
Tras el golpe inicial que supuso la pandemia para los trasplantes, las cifras se han recuperado durante el pasado año, volviendo a ser nuestro país un referente a nivel mundial. Ahora, con la posibilidad de trasplantar órganos de pacientes con COVID, siempre que se respeten las condiciones marcadas por la ONT, las cifras seguro que mejoran y los pacientes que se encuentran a la espera de un órgano ven cómo las listas se aligeran.