Son muchas las incógnitas que nos suscita el nuevo coronavirus. A medida que pasan los meses y que vamos conviviendo con la enfermedad se van descubriendo nuevos síntomas de este virus.
La última noticia o hallazgo que nos llega es la capacidad que posee el virus para esconderse en zonas del cuerpo de difícil acceso para el sistema inmunitario. De esta forma se ha descubierto que el virus podría camuflarse en los testículos o bien en el cerebro.
Estos hallazgos han sido realizados por expertos de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos. Explican que en el caso de que la COVID-19 sea persistente pero con síntomas leves podría ser debido a que el vis se encuentre en estas zonas.
La teoría ha sido publicada en el Times of Malta y sostiene que de esta forma el virus se convierte en latente, encontrando un lugar como ojos, testículos o sistema nervioso central y que supone un mayor reto para el sistema inmunitario.
De esta forma y según la opinión de estos expertos el virus podría ser similar al de la varicela o el VIH, quedando en una especie de letargo en el cuerpo a la espera de reactivarse meses o años más tarde.
Para explicar esta hipótesis el portavoz menciona un estudio en el que se detectaron restos de ARN viral aunque no se sabe con certeza si ese ARN es de virus todavía infeccioso y puede transmitirse o bien si está muerto en el semen del paciente.
Finalmente los investigadores lo comparan con el virus del ébola, virus que en algunos supervivientes persiste en el sistema nervioso central, los ojos o los testículos durante meses. Los expertos sugieren prudencia y en la actualidad están abiertas todas las vías posibles debido a que es mayor el desconocimiento del virus que las certezas que se tienen sobre el mismo. En cualquier caso en estos momentos lo que sí es cierto es que depende de nosotros ser precavidos frente al virus, protegiéndonos y a los que están a nuestro alrededor llevando medidas de higiene adecuadas, manteniendo la distancia de seguridad y llevando mascarilla.