Durante mucho tiempo se ha pensado que los problemas de fertilidad de la pareja están asociados a patologías femeninas. Lo que sí que es cierto es que en los últimos años y con el aumento de investigaciones se ha comprobado que la calidad del semen de los hombres ha empeorado en casi la mitad en las últimas cuatro décadas en Europa. El estudio que determina esa caída en la calidad del semen de los varones se publicó en Human Reproduction Update y explica que ha disminuido la calidad y cantidad.
La prueba que mide la cantidad o calidad del semen del varón se llama seminograma, espermiograma o espermograma y en ella se determinan parámetros como el volumen, el ph seminal, la morfología, la movilidad y la concentración.
Según las investigaciones la caída de la calidad del semen puede deberse a la incorporación de malos hábitos de vida, un ritmo de vida ajetreado con una mala alimentación, mayor índice de sedentarismo y finalmente por los niveles de contaminación y polución.
Es por ello que para mantener la fertilidad, cuando no existe una patología subyacente se recomienda:
- Alimentarse de forma adecuada, evitando las grasas, las carnes rojas y la sal. Además aumentando el consumo de fruta y verdura, especialmente con aquellas que tengan mucho contenido de vitaminas C y E, que son antioxidantes y positivas por tanto para los espematozoides. Finalmente incluir la vitamina D y el calcio.
- Realizar ejercicio de manera frecuente y mantener un normopeso
- Reducir el ritmo de vida y llevar un estilo más relajado
- Controlar los niveles de zinc,ya que es un mineral directamente relacionado con la testosterona y la producción seminal.
- Evitar el consumo de alcohol, tabaco y sustancias estupefacientes, que empeoran la calidad del semen.
- Llevar el control de la diabetes, hipertensión u otras enfermedades crónicas.