Durante estos días se ha celebrado la segunda edición de NutriERCA, foro en el que se ha dado cita más de sesenta profesionales de unidades de enfermedad renal crónica avanzada.
Este programa formativo, en el que han participado más de sesenta profesionales de nuestro país han estado organizada por diversos centros como el hospital madrileño de La Princesa y ha contado con el apoyo de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón (ALCER) y la Asociación de Enfermos de Riñón (ADER) así como otras fundaciones y sociedades.
En esta segunda ocasión la reunión ha tenido como eje fundamental la medicina culinaria, la nutrición conductual y los hábitos saludables. Todo con la finalidad evitar la progresión de la enfermedad renal y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
En la reunión, tal y como hemos mencionado en muchas ocasiones en ICUA, se ha resaltado la necesidad de hacer un control dietético personalizado en pacientes con enfermedad renal. Solo así se consigue la mejora de otros parámetros tales como hipertensión arterial, diabetes o dislipemia, y que suelen afectar a los pacientes y agravar su enfermedad.
En cuanto a la dieta los expertos son claros, la mejor es la mediterránea. Una dieta variada que incluya alimentos sanos como fruta, verdura y pescado. Explican que la dieta debe ser una parte más del tratamiento, algo fundamental que complementa la posible medicación. Con una nutrición adecuada es posible ralentizar el progreso de la enfermedad.
Por otro lado, en la reunión los especialistas resaltaron también el importante valor de la actividad física para así frenar la aparición de otros problemas como la sarcopenia o la obesidad, ambas patologías muy perjudiciales para cualquier persona, pero más para una que sufre daño renal.
Son muchas las reivindicaciones que hacen los profesionales dedicados a la salud del renal sobre la importancia de crear planes nutricionales adecuados y personalizados para los pacientes. También en otros foros internacionales como por ejemplo en el Atlas de la Enfermedad Renal se ha analizado, desde el año 2018, mediante encuestas internacionales el papel tan importante que supone la nutrición.
Finalmente ¿cuáles son las pautas básicas nutricionales a tener en cuenta para prevenir problemas renales?
Lo cierto es que cuando se tiene una enfermedad renal hay ciertas pautas básicas a seguir por el paciente. Algunas son las siguientes:
- Hidratación: Llevar una hidratación adecuada es básica, algo que no hay que descuidar, aunque las temperaturas no sean excesivamente altas.
- Evitar alimentos procesados o ultraprocesados: Suelen ser alimentos con alto contenido en sal y ya en sí los procesos de elaboración, según las investigaciones, son nocivos.
- Controlar la sal: Reduce la capacidad de los riñones de eliminar agua.
- Reducir el azúcar y los aditivos: Ayudan a la creación de ácido úrico.
- Restringir o eliminar el alcohol: Aquí conviene destacar que el alcohol altera los mecanismos de control hormonal de los riñones, con lo cual es muy perjudicial para estos pacientes.
- Controlar la ingesta de carne roja y los lácteos: La carne tiene alto contenido en fósforo, que es muy difícil de eliminar por nuestro cuerpo y especialmente por los riñones de un paciente con enfermedad renal. En cuanto a los lácteos, la proteína de la leche se elimina a través de los riñones mediante lo que se conoce como urea. Esto supone un esfuerzo extra para nuestros riñones.
Como siempre estas son unas pautas, pero tal y como han señalado los expertos en NutriERCA, lo importante es analizar cada caso en profundidad para así poderle dar a cada paciente unas pautas individuales.