Llevar una dieta sana y equilibrada y realizar ejercicio de una forma regular son las bases de las que parte una buena salud. Si a estos buenos hábitos les unimos buenos hábitos y la prevención mediante las revisiones periódicas ganaremos en tranquilidad y en calidad de vida. Y es que las estadísticas no mienten y patologías como el cáncer de próstata son curables en el noventa por ciento de los casos cuando se detectan a tiempo.
En el Día Mundial de la Salud queremos recordar la importancia de estos exámenes urológicos y en qué consiste esa primera toma de contacto con el especialista.
Un ejemplo de ellos es la revisión urológica, un momento tan temido por los varones por desconocimiento o simplemente por pudor. Son muchas las informaciones y datos que nos aseguran que enfermedades como el cáncer prostático tienen un mejor pronóstico cuanto más pronta sea su detección. Tanto es así que las cifras indican que el noventa por ciento de los cánceres de próstata se detectan en la cita anual urológica, una revisión que debe hacerse a partir de los 45 años y antes si existen antecedentes familiares de la enfermedad.
El diagnóstico precoz permite identificar no solo el tan temido cáncer, también permite detectar problemas como la hiperplasia benigna, una enfermedad que es común en todos los hombres por el paso del tiempo y que en casos más graves dificulta la calidad de vida del paciente. Solo con la identificación del problema es posible el tratamiento y las barreras psicológicas del varón deben ser derribadas en aras de la prevención y la salud.
Las enfermedades más comunes que se detectan en una revisión urológica son la hiperplasia benigna de próstata (presente en más del 50% de los hombres mayores de 60 años), antes mencionada, el cáncer de próstata (tipo de cáncer que mayor incidencia presenta en varones, tanto en España como en el resto del mundo) y la prostatitis (infección aguda o crónica de la próstata que experimenta al menos una vez en la vida el 50 % de los hombres).
Pero ¿en qué consiste la revisión urológica del varón?
Las revisiones urológicas son sencillas e indoloras. En un primer momento se analiza la historia clínica del paciente y se evalúan los antecedentes familiares. A continuación se procede al examen físico, que está formado por:
· Análisis de sangre
· Análisis de orina
· Exploración general (percusión)
· Exploración del abdomen
· Exploración de periné y escroto con la finalidad de descartar bultos
· Tacto rectal: prueba que determina el tamaño de la próstata o posibles anomalías. En estos momentos por motivo de la pandemia de coronavirus, se realiza en caso indispensable.
Estas son las pruebas básicas pero, en caso necesario, se puede recomendar la realización de una ecografía, mapeo prostático o incluso biopsia.
Finalmente animamos a los hombres a las revisiones periódicas con el aval de las cifras ya que el noventa por ciento de los cánceres de próstata son tratables si se detectan de forma temprana.