La uretra es el conducto por el que sale la orina desde la vejiga y el semen desde la próstata hacia el exterior. En el hombre es más larga que en la mujer ya que hay una porción peneana, bulbar y prostática.
El cáncer de uretra es un cáncer poco frecuente y aparece cuando se desarrollan células malignas en el tejido de la uretra. Suele aparecer más en hombre que en mujeres y sus síntomas son algunos de los siguientes:
- Problemas miccionales como dificultad para comenzar a orinar, poco chorro miccional o incontinencia urinaria.
- Hematuria y/o secreción a través de la uretra.
- Engrosamiento del perineo o el pene o la aparición de un bulto en estas zonas o en la ingle.
Los síntomas dependen de cada paciente y del momento de la enfermedad en la que se encuentre el paciente.
Hay tres tipos de cáncer de uretra, el carcinoma de células escamosas, el de células de transición y el adenocarcinoma, que proviene de las glándulas que rodean la uretra.
Es un tipo de cáncer que puede diseminarse rápidamente a los ganglios linfáticos por lo que es preciso tratarlo rápidamente.
Algunos de los factores de riesgo para desarrollar este tipo de cáncer son haber tenido cáncer de vejiga, infecciones de repetición en las vías urinarias o el virus del papiloma humano.
Una vez diagnosticado el cáncer por el especialista y realizado las pruebas que determinan en qué punto se encuentra la enfermedad y hasta dónde se ha extendido, el especialista decide cuál es el tratamiento más adecuado para el paciente.
¿Cuál es el tratamiento del cáncer de uretra?
El tratamiento estandarizado del cáncer de uretra pasa por la quimioterapia, radioterapia, vigilancia activa y finalmente la cirugía. Es frecuente combinar la cirugía con otros tratamientos.
En los casos en los que el cáncer requiera de cirugía, el especialista intentará retirar todo el tejido afectado. En el caso de que el especialista tenga que retirar toda la uretra se realizará una derivación urinaria, a veces utilizando un segmento de intestino para crear una nueva vía de salida de la orina hacia el exterior.
La eliminación de las partes afectadas se puede realizar por cirugía abierta, a veces con abordaje laparoscópico o robótico ya que a menudo es necesario realizar una linfadenectomía (extirpación de los ganglios de la pelvis y la ingle).
En casos avanzados podría ser necesario eliminar todo el pene del paciente o parte de este, realizando así una penectomía. Puede ser también necesaria la extirpación de la vejiga y de la próstata, intervenciones que se denominan cistouretrectomía y cistoprostatectomía respectivamente.
