Una revisión de la bibliografía existente sobre la nutrición, estilo de vida y ejercicio en los pacientes, realizada por el Departamento de Urología de la Universidad de California, en Estados Unidos, y publicada en Current opinion in urology, ha intentado averiguar si realmente estos factores influyen a la hora de desarrollar cáncer prostático.
Muchos estudios preclínicos han concluido que la dieta, el ejercicio y las modificaciones hacia un estilo de vida saludable pueden evitar el progreso de la enfermedad, la mortalidad y carga en general para la enfermedad.
En cuanto a la dieta, el aumento de la ingesta de vegetales y frutas y la reducción de la carne roja en la dieta están asociadas a un menor riesgo de la enfermedad y mayor supervivencia en general.
Los ensayos controlados aleatorios, por otro lado, han demostrado que los suplementos de selenio y vitamina C son ineficaces para prevenir el cáncer de próstata. Por otro lado los suplementos de vitamina E aumentan potencialmente el riesgo de cáncer de próstata incidental.
Aunque los estudios preclínicos han identificado los beneficios de estas dietas altas en vegetales y bajas en grasas animales, el incremento del ejercicio y el cambio en los hábitos de vida, las pruebas son limitadas por lo que todavía no podría ser un factor determinante ya que los próximos estudios deberían centrarse en evaluaciones clínicas.
Aun así y como siempre, desde ICUA animamos a los pacientes a llevar una dieta equilibrada y unos hábitos saludables en los que se incluya el ejercicio regular. Con unas pequeñas pautas se puede prevenir la aparición de enfermedades urológicas y de otro tipo.
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