Un estudio elaborado por el Instituto de Cáncer de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, ha descubierto que las células del cáncer de próstata se comportan como los osteoblastos (células que forman el hueso) cuando desarrollan la metástasis. Motivo que les permite desarrollarse en el entorno óseo y por el que es frecuente que estos pacientes tengan metástasis óseas.
Este descubrimiento podría ser objeto del desarrollo de nuevas terapias contra la metástasis, al permitir entender de una forma más certera cómo se desarrolla la metástasis ósea.
En el estudio se analizaron las células tumorales circulantes de cuarenta pacientes con cáncer de próstata y metástasis óseas. Se descubrió que las células formadoras de hueso se manifestaban o expresaban frecuentemente y que además las alteraciones genéticas durante la formación ósea eran comunes en las células tumorales prostáticas.
El trabajo ha sido publicado en la revista Plos One y en el mismo se explica como atacar estas células con radio-233, un isótopo que ataca tan solo a las células de metástasis óseas, aumenta la esperanza de vida de los pacientes. Tras el tratamiento con este isótopo radiactivo se comprobó que se concentraba en la metástasis ósea. Aun así las células tumorales continuaban circulando y con ello el cáncer seguía progresando durante los seis meses posteriores a la aplicación de la terapia.
Con este estudio se abren nuevas vías de investigación en la búsqueda de tratamientos para este cáncer.
Equipo ICUA