El esfínter artificial es un dispositivo formado por tres partes, un manguito de presión que se coloca alrededor de la vejiga, un globo regulador de la presión y finalmente una bomba que infla el manguito. Para que el paciente tenga un control sobre la vejiga se infla el manguito para que no haya escapes urinarios.
Un artículo publicado analiza el uso de los diferentes dispositivos para corregir o solucionar la incontinencia tras una prostatectomía. Para realizar el estudio han analizado la literatura existente en la actualidad relacionada con el dispositivo, los resultados y finalmente las posibles complicaciones.
Finalmente la revisión ha concluido que la implantación del esfínter artificial, a pesar de sus posibles complicaciones, sigue siendo una de las opciones más empleadas.
Si deseas conocer más sobre esta noticia, puedes accede a la información a través del siguiente enlace:
Para saber más sobre la prostatectomía robótica, método actual que menos secuelas tiene en el paciente, puedes acceder mediante nuestra web de cirugía robótica.
Prostatectomía robótica, ventajas para el paciente
Equipo ICUA