Un ensayo realizado en noventa pacientes con cáncer de próstata, en Estados Unidos, concretamente en la Universidad de Texas MD Anderson Center, ha intentado averiguar si el papel de este tipo de terapias tradicionales chinas posee algún tipo de efecto positivo sobre los pacientes sometidos a radioterapia.
Fatiga y trastornos del sueño son frecuentes en pacientes en tratamientos oncológicos y las investigaciones muestran que este tipo de técnicas pueden ser positivas para aliviar las molestias asociadas al tratamiento.
Para analizar los resultados, se ha realizado un ensayo aleatorio con terapias como el tai chi y el quigong. Los pacientes fueron repartidos en tres grupos. Uno de ellos realizaba tai chi/ quigong , un segundo hacía ejercicio ligero y finalmente el tercer grupo realizaba simplemente un control de la enfermedad. Los resultados de los tres grupos se evaluaron al inicio, durante y los tres meses posteriores a la finalización del tratamiento.
Los pacientes que realizaron tai chi /quigong asistieron a tres clases semanales de cuarenta minutos durante la radioterapia.
El estudio finalmente ha concluido que aquellos pacientes que realizaron estas terapias tradicionales chinas de relajación tuvieron en principio un sueño más largo aunque este efecto, según los resultados, no persistió en el tiempo. De esta forma no se ha podido establecer diferencias considerables con otros tipos de ejercicio. Finalmente el estudio muestra como el sueño y la fatiga están alterados de forma natural por el simple hecho de padecer la enfermedad. Aun así los expertos señalan como en el futuro estas terapias que intervienen sobre cuerpo y mente deberían ser incorporadas en el abordaje integral de la enfermedad con el fin de mejorar los síntomas físicos del paciente.
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