Una reciente investigación, en la que ha participado el doctor Juan Gómez Rivas, revela una importante variabilidad en las prácticas postoperatorias tras la prostatectomía radical. El estudio internacional, publicado tras una exhaustiva revisión de protocolos y encuestas a especialistas, subraya la necesidad de establecer directrices estandarizadas y basadas en la evidencia para mejorar la recuperación y calidad de vida de los pacientes.
La prostatectomía radical es una intervención muy extendida que se recomienda en casos de cáncer de próstata. En esta operación se extirpa la glándula prostática del paciente y algunos tejidos cercanos. Es un procedimiento muy eficaz, aunque a veces puede tener efectos secundarios para el paciente, siendo los más comunes la disfunción eréctil y la incontinencia urinaria. A pesar de estas consecuencias se recomienda y para minimizar estos riesgos la opción robótica, mínimamente invasiva, cada vez cobra más relevancia.
Para llevar a cabo la investigación los expertos analizaron las practicas existentes sobre el alta del Centro Quirúrgico Josie Robertson del Memorial Sloan Kettering Cancer Center y así poder identificar las áreas de mejora. Además, se distribuyó una encuesta anónima a urólogos de Estados Unidos y Europa a través de REDCap para identificar las diferencias en protocolos de alta médica. En el cuestionario fueron incluidos aspectos como el uso de catéteres, recomendaciones dietéticas, medicación postoperatoria o restricciones físicas tras la intervención.
Finalmente fueron recibidos 247 cuestionarios de expertos y destacó notablemente un dato, el de la duración de la estancia hospitalaria. Mientras que en Estados Unidos tan solo el 1,4 por ciento de los pacientes permanecían ingresados tres días o más tras la intervención, en Europa la cifra ascendía al 46 por ciento de los pacientes. Otra de las diferencias notables fue la prescripción de fármacos para la disfunción eréctil o las restricciones sobre actividad física durante la recuperación.
El estudio muestra la necesidad de unificar criterios para garantizar el bienestar del paciente. De la misma forma se pone de manifiesto la importancia de contar con unas pautas claras y homogéneas de forma generalizada en los diversos protocolos.
La investigación concluye con un llamamiento a desarrollar guías clínicas comunes que puedan aplicarse en distintos entornos hospitalarios, independientemente de la región. Esta estandarización permitiría no solo mejorar los resultados clínicos, sino también optimizar los recursos sanitarios y aumentar la confianza del paciente en los sistemas de salud.
Si deseas conocer más sobre esta investigación, en la que ha participado el doctor Juan Gómez Rivas, puedes hacerlo mediante el siguiente enlace. En el mismo puedes obtener información más detallada así como cifras concretas del estudio:
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1078143925001279
Para conocer más sobre el abordaje del cáncer de próstata, a continuación os detallamos el link de nuestra unidad de robótica. Allí puedes informarte sobre las ventajas de este tipo de cirugía más precisa:
http://www.icirugiarobotica.com/procedimientos-urologia/cirugia-robotica-prostata/