La creatinina es un producto de desecho que fabrican los músculos de nuestro cuerpo. A través del torrente sanguíneo es llevada hasta los riñones que se encargan de extraerla y de eliminarla mediante la orina.
Hasta el momento los niveles de creatinina han sido solo detectados a través de analítica. Estos niveles son muy importantes para descubrir el funcionamiento del riñón, es decir, las alteraciones del mismo pueden indicar que la salud renal se encuentra resentida.
Pues bien, la creatinina es un producto de desecho que fabrican los músculos de nuestro cuerpo. A través del torrente sanguíneo es llevada hasta los riñones que se encargan de extraerla y de eliminarla mediante la orina.
Este análisis suele ser rápido y barato para los especialistas pero presenta a veces rigor en sus cifras y con ello es necesario realizar otras pruebas más certeras.
Esta falta de rigurosidad es la que ha llevado a expertos de la Universidad de Granada a desarrollar un sensor capaz de detectar los niveles de creatinina en la orina del paciente. Este sensor consiste en una membrana de cloruro de polivinilo y que a su vez contiene reactivos capaces de detectar- mediante pequeños volúmenes de orina- concentraciones de creatinina.
Los expertos para obtener los datos introducen el sensor en la orina y éste cambia de color dependiendo de los niveles de creatinina. Según los expertos el sensor podía permitir calcular estos parámetros tan solo en tres minutos tras ser introducido en la orina del paciente. Es de un solo uso y podría de forma rápida determinar si un paciente tiene un problema renal sin realizar pruebas dolorosas. Si deseas conocer la noticia de la Universidad, puedes hacerlo en el siguiente enlace:
Equipo ICUA