Según una investigación realizada en Estados Unidos, aquellos niños con cetoacidosis diabética tienen más posibilidades de desarrollar una lesión renal aguda. Además, según la investigación que ha sido publicada en JAMA Network Open, estos niños también tienen más probabilidad de experimentar un leve deterioro cognitivo.
Son varios los estudios que muestran que la cetoacidosis en los niños pueden dañar sus órganos. De la misma forma son frecuentes las lesiones renales y cerebrales.
La investigación, en la han participado trece departamentos de emergencias integrados en la red de atención de emergencia pediátrica, pudo estudiar la frecuencia de lesiones renales, lesiones subyacentes asociadas al problema renal y la posible relación existente entre la lesión renal y la cerebral. Este ultimo hecho pondría de manifiesto un posible vínculo entre los mecanismos de aparición de ambas lesiones.
Para llevar a cabo el estudio se analizaron 1359 episodios de cetoacidosis diabética en niños. El 43 por ciento de ellos (584) tuvieron una lesión renal aguda, de los que el 43 por ciento (252) fueron clasificados en etapas 2 o 3 de lesión renal, las más graves.
La lesión renal aguda se pudo asociar en los niños con problemas cognitivos como puntuaciones más bajas en pruebas de memoria a corto plazo durante la cetoacidosis diabética. De la misma forma tras padecer este problema, concretamente a los seis meses, mostraron un coeficiente intelectual más bajo.
Según uno de los portavoces del estudio identificar los mecanismos de evolución de la lesión renal tras una cetoacidosis diabética puede ayudar a determinar mejores abordajes de tratamiento y seguimiento y con ello evitar complicaciones mayores.