El cáncer de próstata es uno de los tipos de cáncer más prevalentes entre los hombres a nivel mundial y su tratamiento, incluyendo la terapia de privación de andrógenos (TPA), aunque eficaz, conlleva riesgos cardiovasculares significativos. Estos riesgos a menudo son pasados por alto en el momento del diagnóstico, pese a que las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte no cancerosa en estos pacientes.
La relevancia de este vínculo ha sido resaltada por una revisión de estudios en la que ha participado el Dr. Juan Gómez Rivas, medico destacado de nuestro equipo, y en donde se resalta la necesidad de analizar los riesgos para el paciente tratado con terapia de privación de andrógenos.
El manejo de enfermedades cardiovasculares en estos pacientes es crucial, como lo demuestra el estudio PRONOUNCE y otros análisis clínicos que evalúan los efectos cardiovasculares de las terapias oncológicas. Estos estudios abogan por una colaboración estrecha entre oncólogos y especialistas en riesgos cardiovasculares para optimizar los tratamientos y prevenir complicaciones mayores. Además, las directrices del Colegio Americano de Cardiología (ACC) y la Asociación Americana del Corazón (AHA) recomiendan adherirse a su programa “Life’s Essential 8” para promover un estilo de vida cardiosaludable. Este programa incluye una dieta adecuada, ejercicio regular y el abandono del tabaco. También incluye el control del peso, la hipertensión, la diabetes y colesterol.
En términos de tratamiento específico, la terapia de privación de andrógenos esta asociada a la pérdida de masa muscular, la aparición de la osteoporosis y el aumento del riesgo de diabetes. A pesar de estos riesgos sigue ofreciendo beneficios oncológicos significativos que pueden prolongar la vida de los pacientes. Para mitigar los efectos adversos, se recomienda un seguimiento regular de la presión arterial, los niveles de colesterol y la gestión de la diabetes, especialmente dado que las terapias pueden aumentar o empeorar estas condiciones.
La revisión de artículos, en la que ha participado el doctor Juan Gómez Rivas, concluye los expertos deben tener en cuenta la elección del mejor tratamiento oncológico y en su conjunto la prevención de los riesgos cardiovasculares y enfatiza la necesidad de trabajar en equipos multidisciplinares que contemplen todos y cada uno de los riesgos para los pacientes. Los hallazgos del estudio PRONOUNCE y otros análisis explican la importancia de más investigaciones en este ámbito y la integración de especialistas cardiovasculares en los comités oncológicos para mejorar las decisiones de tratamiento. Este enfoque multidisciplinar es esencial para mejorar no solo la supervivencia y calidad de vida de los pacientes con cáncer de próstata sino también su bienestar cardiovascular general.
Si deseas conocer muchos más detalles sobre esta revisión de artículos así como las cifras que se manejan en sus diferentes riesgos como diabetes o colesterol, puedes hacerlo mediante el siguiente enlace. En el mismo también encontraras las gráficas y fuentes originales que han manejado los expertos a la hora de realizar estas recomendaciones:
https://cardiooncologyjournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s40959-025-00318-5