A pesar de ser más frecuentes dentro de las mujeres por una cuestión de anatomía, las infecciones de orina también están presentes en el hombre. Este tipo de infección suele ser más frecuente dentro de la población infantil y en los mayores de 65 años, grupo en el que pueden ser generalmente suelen ser consecuencia de la hiperplasia benigna de próstata o agrandamiento prostático.
Los síntomas de la infección de orina pueden ser diversos así como inexistentes en algunos casos, dependerá siempre de la virulencia del virus. De esta forma hay pacientes que pueden llegar a experimentar cuadros de fiebre y vómitos, además de los comunes y más extendidos picores y escozores durante la micción.
Las pruebas diagnósticas parten de la analítica de orina que nos podrá indicar la presencia de bacterias. Además se deberá hacer un antibiograma (estudio que determina la resistencia de las bacterias a determinados fármacos). Con esta prueba el especialista podrá recetar el antibiótico adecuado que acabe con la bacteria. En caso de que el especialista vea síntomas de patologías más complejas como por ejemplo una infección en el riñón (pielonefritis) se podrán hacer otras pruebas que pueden pasar por la ecografía, urografía intravenosa, radiografía, cistouretrografía o tomografía axial computarizadas (TAC).
En general si el tratamiento funciona y no hay complicaciones el hombre podrá experimentar a los pocos días una mejoría o la desaparición de los síntomas.
Finalmente cabe destacar la importancia de terminar el tratamiento farmacológico a pesar de notar mejora. Esto permitirá acabar definitivamente con la bacteria y evitar la recurrencia. Asimismo y desde ICUA recomendamos acudir al especialista y evitar la automedicación que, a la larga, pueda empeorar el estado de salud del paciente.
Equipo ICUA