Según los estudios unos cincuenta millones de niños, de entre cinco y seis años, se hacen pis en la cama de manera frecuente. En la mayor parte de los casos no es un problema grave por lo que los especialistas recomiendan a los padres mantener la calma, ya que se suele corregir con el paso del tiempo, siendo un problema temporal y transitorio.
En cuanto a los estudios que señalan las posibles causas más habituales:
Según la Sociedad Europea de Urología Pediátrica tres motivos frecuentes son que, por lado, la capacidad de retener la orina del niño, no esté desarrollada del todo. Por otro que el sueño del pequeño sea tan profundo que le impida levantarse para acudir al baño y finalmente que ingieran mucho líquido en las horas previas al sueño.
Otro estudio, en esta ocasión realizado por la Clínica Urológica Intenacional de Estambul, explica como los niños con amígdalas hipertrófica padecían un trastorno del sueño. Al ser intervenidos de la atrofia los escapes de orina mejoraban o desaparecían. En la misma línea es el estudio de la Clínica Mayo que explica como la apnea del sueño en los pequeños produce este síntoma. Cuando se suspende de forma transitoria la respiración, tal y como ocurre en las apneas, el cerebro se centra en obtener oxígeno y descuida otras funciones como la micción.
En cualquier caso y sea cual sea el motivo, lo importante es un buen diagnóstico para así poder tratar al menor de la forma más adecuada según sus necesidades. Es por ello que si los escapes de orina se convierten en una tónica habitual se prolongan en el tiempo, se debe consultar al pediatra. Este especialista tras una valoración derivará el caso al neurólogo o bien al urólogo para determinar cuál es el origen del problema y así poder ponerle una solución.
Equipo ICUA