Una encuesta internacional, publicada en Clinical Journal of the American Society of Nephrology, ha hecho un retrato de cómo se encuentra la atención nutricional a los pacientes con problemas renales y el seguimiento de éstos. Según la investigación son muchos los países que descuidan la parte nutricional de los pacientes con enfermedad renal, un hecho que podría empeorar la enfermedad.
Una dieta adecuada puede ralentizar el deterioro renal y con ello retrasar los tratamientos como diálisis o el trasplante.
Este Atlas realizado por primera vez en 2018 ha intentado a través del conocimiento internacional evaluar los servicios nutricionales destinados a los pacientes renales.
Para llevarlo a cabo se ha encuestado,a través de correo electrónico, a partes interesadas en la atención renal (organizaciones, políticos, líderes en nefrología) de 182 países de la ISN. Respondieron 160 de todos los participantes y de ellos 155 países contestaron a la parte de atención nutricional renal.
De los 155 países que contestaron a esta parte de la encuesta, solo el 48 por ciento cuenta con expertos en dieta o nutrición renal. Además, en el 65 por ciento de los países con ingresos medios/bajos no suele estar disponible este asesoramiento. Según la encuesta este servicio nunca está disponible en los países con ingresos más bajos.
El estudio muestra que los nefrólogos y dietistas trabajan en conjunto en el 60 por ciento de los países del mundo solo “a veces”.
Los expertos participantes en el estudio muestran la importancia de ese trabajo en conjunto entre nefrólogos y dietistas o nutricionistas así como la necesidad de concienciar de la importancia de la nutrición y alimentación en los enfermos renales.
Si deseas conocer estas y otras conclusiones del estudio, puedes hacerlo en el siguiente enlace:
https://cjasn.asnjournals.org/content/early/2022/01/03/CJN.14861121