Uno de los retos para el trasplante en general es preservar los órganos donados. En este caso ha sido una investigación, realizada entre expertos de varios centros de Estados Unidos como la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve, el Hospital de la Universidad de Cleveland o la Clinica Cleveland y Lifebanc, la que ha logrado preservar los riñones donados de una forma más eficaz.
En la investigación se pudo observar que añadiendo nitrito de etilo al líquido de preservación, se generan S-nitrosotioles(SNO), unas moléculas que suministran oxígeno a los tejidos. Con añadir este simple medicamento se consigue reducir la resistencia del riñón y mejora la función renal tras el trasplante.
La investigación ha sido publicada en Annals of Surgery y no ha tenido otra finalidad sino el reto de aumentar la viabilidad del riñón y con ello aumentar la esperanza de vida de los pacientes trasplantados. El estudio ha sido tan importante debido a que durante la fase de transporte con hielo hasta el hospital el veinte por ciento de los riñones dejan de ser útiles para el trasplante.
Finalmente y según los investigadores, se ha conseguido un método que podría mejorar la perfusión renal (flujo sanguíneo renal), que puede predecir la progresión del riñón tras el trasplante.
Equipo ICUA