Un reciente estudio realizado por investigadores del Hospital Wenling, en China, ha revelado una preocupante relación entre el tiempo que los adultos pasan frente a la televisión o viendo videos y la aparición de nicturia, un trastorno urinario que se caracteriza por la necesidad de levantarse dos o más veces durante la noche para orinar.
El estudio, que ha sido publicado en la revista Neurourology and Urodynamics, se basa en datos recopilados entre 2011 y 2016 a partir de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de los Estados Unidos. La muestra ha incluído a 13294 adultos de 20 años o más, lo que ha permitido a los investigadores realizar un análisis detallado de las posibles correlaciones entre el estilo de vida sedentario y la salud urinaria.
Los resultados obtenidos son significativos: aquellos que pasan cinco o más horas al día viendo televisión o videos tienen un 48 por ciento más de probabilidades de desarrollar nicturia en comparación con quienes limitan su tiempo de pantalla. Este hallazgo es de especial relevancia dado el aumento global del consumo de medios audiovisuales, especialmente con la popularización de las plataformas de streaming y el acceso a dispositivos móviles.
Para alcanzar estas conclusiones, los investigadores han utilizado modelos de regresión logística multivariable, que permitieron ajustar los resultados teniendo en cuenta factores como la edad, el sexo, el índice de masa corporal (IMC) y otros aspectos del estilo de vida que podrían influir en la salud urinaria.
El estudio plantea interrogantes sobre los mecanismos que podrían explicar esta asociación y una de las hipótesis sugiere que el sedentarismo prolongado, que es común entre quienes pasan muchas horas frente a una pantalla, podría estar relacionado con la retención de líquidos o la alteración del ritmo circadiano, factores que podrían contribuir al desarrollo de la nicturia.
Finalmente la investigación subraya la importancia de fomentar estilos de vida más activos y la necesidad de considerar la reducción del tiempo frente a pantallas como medida preventiva para la nicturia, especialmente en poblaciones en riesgo.
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