El tratamiento del cáncer de próstata es muy duro para los pacientes. Tanto el abordaje de la enfermedad como las posibles secuelas derivadas de la misma hacen que los afectados tengan problemas físicos y psicológicos en muchos casos debido al cambio en el estilo de vida.
Con la finalidad de ayudar a los pacientes a enfrentarse a la enfermedad, la Fundación para la Educación Pública y la Formación en Cáncer (FEFOC) ha creado por primera vez un grupo de mujeres voluntarias contra el cáncer de próstata. Este grupo creado por la fundación sin ánimo de lucro tiene como objetivo que las parejas de los pacientes con cáncer de próstata sepan enfrentarse a la enfermedad y a sus secuelas de la forma adecuada.
Llevar una vida normal durante el cáncer y tras el cáncer, con secuelas como por ejemplo la disfunción eréctil o la incontinencia urinaria, dificulta las relaciones de la pareja y en este grupo se pretende asistir psicológicamente a los pacientes y a sus parejas.
Los portavoces del mismo grupo aseguran que existe una necesidad de crear grupos de este tipo ya que existe un desconocimiento de la enfermedad, tanto por hombres como por mujeres. Asimismo, explican que muchos de los pacientes sienten pudor al hablar de la enfermedad, especialmente cuando de sexo se trata. Con estas iniciativas, según la fundación, los pacientes a través del entorno familiar combaten la enfermedad de una forma normalizada y no se sienten aislados ante la misma.
El pudor, el tabú y en general las secuelas, según estudios de esta fundación, hacen que los hombres tengan un aumento de la ansiedad y del estrés. El mismo informe tambien detalla que el 73 por ciento de los encuestados no ha hablado de la enfermedad con nadie, el 58 por ciento padece incontinencia y el 39 por ciento afirma haber empeorado su calidad de vida. Finalmente, el 93 por ciento de los encuestados afirma tener problemas de erección lo que dificulta las relaciones intimas y justifica la creación de estos grupos de apoyo para pacientes y sus parejas.
Equipo ICUA