Las enfermedades derivadas de la obesidad suponen un gran problema en todo el mundo, especialmente en los países desarrollados.
Los estudios epidemiológicos han demostrado que la obesidad está íntimamente relacionada con el cáncer de próstata avanzado, siendo los pacientes obesos más propensos a tener peor diagnóstico. El sobrepeso y la obesidad inducen a la inflamación sistémica mediante varios mecanismos.
El cáncer de próstata unido a una dieta rica en grasas se reproduce mediante las citoquinas o quimiocinas secretoras de tejido adiposo. En este caso las células inflamatorias actúan de forma favorable en la progresión del tumor. De esta forma las grasas o una dieta rica en ellas, cambia el perfil de las células inmunitarias, como las células supresoras de origen mieloide y los macrófagos en el cáncer de próstata. Neutrófilos, células B y complementos asociados a tumores pueden promover el cáncer de próstata en un paciente obeso.
Es por ello y con el fin de controlar la inflamación sistémica y/o local los expertos recomiendan como terapia para el cáncer de próstata incluir los cambios en el estilo de vida. Esas modificaciones ayudarán a los pacientes a prevenir la proliferación de las células tumorales asi como otros tumores, enfermedades cardiovasculares y finalmente la resistencia a la insulina.
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En el link siguiente puedes conocer los síntomas y tratamientos actuales para el cáncer de próstata:
https://www.icua.es/urologia-avanzada/cancer-de-prostata/
Equipo ICUA