Enucleación prostática con láser verde

Intervención que permite extirpar con láser la hiperplasia benigna de próstata mediante vaporización del tejido hiperplásico o bien permitiendo enuclear todo el tejido y extraerlo posteriormente en pequeños fragmentos.

La próstata de los hombres experimenta el crecimiento de tejido tumoral benigno, conocido como adenoma de próstata o hiperplasia prostática benigna a partir de los 30 años. En muchos hombres este crecimiento va a producir síntomas (chorro flojo, levantarse por la noche a orinar, urgencia miccional, etc…) o complicaciones (retención urinaria aguda, infecciones, sangrado, cálculos vesicales, divertículos, insuficiencia renal).

El tratamiento quirúrgico clásico era abrir el abdomen para extraer ese tumor benigno por completo, la adenomectomía abierta o prostatectomía abierta simple. Posteriormente se desarrolló el tratamiento endoscópico, la resección transuretral de próstata (RTU), que permitía, utilizando un electrobisturí y un asa de resección, ir fragmentando el adenoma para extraerlo en su mayor parte por la uretra en pedacitos de forma endoscópica, sin incisiones. Ambas opciones de tratamiento tenían riesgos importantes (sangrado, transfusiones, estancia hospitalaria prolongada, incontinencia urinaria, impotencia sexual).

La fotovaporización con láser verde supuso una gran revolución en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata porque permitió reducir enormemente la tasa de complicaciones, especialmente por su capacidad para reducir el sangrado intraoperatorio y postoperatorio. Sin embargo, la fotovaporización no conseguía extirpar el adenoma prostático por completo (lo cual podría hacer que algunos pacientes tuvieran que operarse otra vez con el paso de los años), sobre todo en próstatas de gran tamaño, y destruía el tejido al reducirlo a vapor y partículas microscópicas no permitiendo su análisis histológico (con la subsiguiente imposibilidad de detectar un cáncer oculto)

En el año 2009 el Dr. Gómez Sancha desarrolló y realizó por primera vez una nueva técnica, la enucleación prostática con láser verde, que presentó en el Congreso Europeo de Urología en el año 2010.

Esta técnica permite

  • Extraer el adenoma prostático por completo
  • Tratar próstatas de cualquier tamaño (la próstata más grande enucleada hasta la fecha pesaba 260 gramos)
  • Analizar el tejido extraído
  • Todo por vía endoscópica, con mínimo riesgo de complicaciones, con una estancia hospitalaria de 24 horas.

En qué consiste la técnica

  • La técnica de enucleación prostática con láser verde utiliza este láser para desprender el adenoma prostático de la cápsula prostática en su totalidad, fragmentando el adenoma en dos o tres piezas, que se empujan hacia la vejiga de la orina. Un símil que permitiría entender esto es comparar la próstata con una naranja. Lo que hacemos es separar los gajos (el adenoma) de la piel de la naranja (la cápsula prostática)
    El segundo paso de la intervención es extraer esos fragmentos, que requiere la utilización de un instrumento muy sofisticado, el morcelador, que permite aspirar y fragmentar los «gajos» y extraerlos para que la vejiga quede vacía y para poder obtener tejido que se pueda analizar.

Ventajas de la enucleación sobre la vaporización

  • La enucleación prostática permite extirpar el adenoma por completo, lo cual redunda en una tasa de reintervención menor a largo plazo
  • La obtención de tejido permite su análisis histológico y la posible detección de un cáncer no sospechado
  • Esta técnica permite tratar próstatas de gran tamaño, que resultan muy difíciles de tratar mediante vaporización

Desventajas de la enucleación sobre la vaporización

  • El postoperatorio requiere un tiempo de sondaje más prolongado, 6 horas con la fotovaporización frente a retirar la sonda la mañana siguiente a la intervención tras una enucleación, en la mayoría de los pacientes
  • Durante la intervención es necesario utilizar un cistoscopio de mayor calibre (23 F para la vaporización frente a 24,5 o 26 F para la enucleación), que podría redundar en una mayor incidencia de estenosis de uretra postoperatoria.
  • Es posible perder un poco de sangre durante la intervención (se aprecian descensos de aproximadamente 1 punto de la hemoglobina sérica en la enucleación), esto ocurre porque durante el despegamiento del adenoma de la cápsula prostática se abren vasos que luego se controlan con el láser. La tasa de transfusión sanguínea con ambas técnicas es inferior al 1%.

 

Aunque ambas técnicas son mínimamente agresivas y tienen un riesgo muy pequeño comparadas con la cirugía convencional (prostatectomía abierta y RTU), la enucleación comporta riesgos ligeramente superiores a los de la vaporización, pero a cambio, consigue quitar el adenoma por completo y conseguir resultados mejores a largo plazo.

¿Quién es buen candidato para la enucleación?

  • En general, los pacientes con próstatas de gran tamaño, mayores de 60 cc, se benefician de la enucleación.
  • Los pacientes más jóvenes, con una larga expectativa de vida, se benefician de la extirpación completa del adenoma, por su menor riesgo de recrecimiento.
  • Los pacientes con menor riesgo quirúrgico.
  • Los pacientes con PSA elevado, antecedentes de cáncer en la familia o biopsias previas negativas.
  • De todos modos, la decisión de si optar por la enucleación o por la vaporización debe tomar tras comentar los pros y los contras con el cirujano.

Especialistas

Dr. Fernando Gómez Sancha

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