Tratamiento mínimamente invasivo de los cálculos renales de gran tamaño, a través de una punción se introduce una cámara y un láser en el riñón para pulverizar los cálculos urinarios.
Nefrolitotomía percutánea
Es un procedimiento reservado para litiasis o cálculos renales de gran volumen, de difícil acceso o no tratables mediante una ureteroscopia o RIRS (Cirugía Intrarrenal Retrógrada).
Consiste en la punción percutánea del riñón guiada por radiografía y ecografía en tiempo real, para acceder a las litiasis, utilizando un instrumento acoplado a una cámara, llamado nefroscopio, a través del cual se introduce una fibra láser para fragmentar y pulverizar las litiasis, extrayendo fragmentos para su análisis, utilizando equipamiento especializado. También pueden usarse otros tipos de energía como ultrasónica o balística.
Este procedimiento ofrece tasas de éxito en eliminación de litiasis de entre el setenta y el cien por ciento para litiasis de gran volumen. Se realiza bajo anestesia y con una incisión muy pequeña, usualmente de un par de centímetros y actualmente con la miniaturización del instrumental, es posible incluso con incisiones menores de un centímetro, utilizando técnicas de cirugía minipercutánea.
Algunas variantes de cirugía percutánea permiten acoplamiento de sistemas de aspiración, para extracción de los fragmentos y “arena” formada, al tiempo que se va desarrollando el procedimiento, con lo que se consigue la extracción de residuos del cálculo.
Habitualmente el tiempo de estancia hospitalaria es de uno o dos días, siendo la recuperación positiva. En ocasiones se deja un drenaje denominado nefrostomía que se retira antes del alta hospitalaria, así como un catéter ureteral para mejorar el flujo de orina y la expulsión de los fragmentos.
Este procedimiento requiere de endourólogos con entrenamiento especifico y puede ser también utilizado para el tratamiento anterógrado de cálculos ureterales y condiciones de estenosis de la unión pieloureteral, estenosis ureterales y estenosis de unión pieloureteral.