El sistema de ecografía Exact Vu es una novedosa herramienta de imagen creada con la intención de ayudar al urólogo en el diagnóstico del cáncer de próstata. Sus características físicas y técnicas permiten el poder visualizar la próstata con mucha mayor nitidez y precisión que la ecografía convencional.
¿Cuáles son las principales características de este sistema de ecografía?
Los sistemas de ecografía convencionales intracavitarios (en donde se incluye la ecografía transrectal convencional) suelen trabajar a una frecuencia de 6-9 MHz. El sistema Exact VU trabaja a una frecuencia de 29 MHz, lo cual le permite obtener una calidad de imagen hasta 300 veces mejor que la ecografía convencional.
También cuenta con una notable mejora en la resolución axial de la imagen (70 um) en comparación a la ecografía transrectal convencional (200 um). Esta resolución es aproximadamente el diámetro de un ducto prostático y permite la visualización de cambios sutiles en la anatomía ductal (que es donde normalmente se origina el cáncer de próstata).
En definitiva, permite ver la anatomía de la próstata de en tiempo real, con un detalle y precisión nunca conseguida y si el urólogo observa alguna zona sospechosa de cáncer, puede en el mismo acto tomar una biopsia para su posterior análisis y diagnóstico.
¿Cómo se identifican las lesiones sospechosas de tumor?
Exact Vu cuenta con un sistema de estratificación de lesiones sospechosas de tumor, conocido como la clasificación PRIMUS, que tiene una amplia validación internacional. En un sistema creado a partir de las características anatómicas de la próstata, de la homogeneidad o heterogeneidad de su tejido (el parénquima prostático) y de las relaciones anatómicas de la próstata con sus órganos vecinos (vesículas, vejiga, recto y el esfínter urinario).
El sistema cuenta con una escala de gradación del 1 al 5 (escala PRIMUS), siendo las de mayor grado (3-5) las que tienen mayor correlación la sospecha de cáncer clínicamente significativo y que es indispensable tratar.
¿Qué ventajas me aporta si ya tengo hecha una resonancia magnética de próstata?
Hoy en día, la resonancia magnética multiparamétrica de próstata (RMN) está consolidada como una prueba diagnóstica complementaria en los pacientes que presenten una elevación de PSA y exista una sospecha de cáncer de próstata.
La RMN aporta mucha información sobre la anatomía de la próstata, y en muchos casos, permite identificar zonas sospechosas de tumor que pueden ser estudiadas de manera precisa con una biopsia de fusión. También cuenta con una escala de gradación, conocida como la clasificación PIRADS, que va del 1 a 5. Las lesiones tipo 1-2 se consideran benignas, y las lesiones 4-5 se consideran altamente sospechosas de malignidad. Las lesiones de grado 3 se consideran como indeterminadas, y en un 15-20 por ciento de los casos pueden significar la existencia de un cáncer de próstata.
Sin embargo, la RMN también presenta varias limitaciones. Es una tecnología relativamente cara, que requiere una curva de aprendizaje significativa por parte del radiólogo y precisa de una segunda visita para realizar la biopsia dirigida de fusión. La RMN puede pasar por alto alrededor del 15 por ciento de los cánceres con significancia clínica. Además, una nueva utilidad de la ecografía de alta resolución sería definir que pacientes con lesiones PIRADS 3 en la resonancia magnética de próstata van a requerir una biopsia y cuáles no.
También hay que tener en cuenta que, desde el punto de vista de asistencia clínica, es un desafío el proporcionar acceso a la RMN a todos los pacientes en los que está indicada, por lo que la lista de espera para su realización puede ser muy larga. Además, la interpretación de la RMN es compleja y está sujeta a variaciones.
Finalmente, algunos hombres tienen una contraindicación relativa o absoluta para la RM, como la claustrofobia, los implantes protésicos, los marcapasos o la insuficiencia renal que impide el uso de contraste por vía intravenoso.
En definitiva, la ecografía de alta resolución ofrece la ventaja de ser una tecnología relativamente sencilla, que, combinada con las tecnologías actuales, nos permite hacer un diagnóstico de precisión del cáncer de próstata.